Por lo general en nuestro trabajo nos encontramos con
niños y niñas con problemas conductuales, como agresividad hacia sus pares,
desobediencia, conductas desafiantes frente a la autoridad de sus profesores o
niños que se frustran frente a actividades que les demanden mayor esfuerzo,
niños que mienten o toman las cosas de sus compañeros. etc
Estos problemas suelen ser frecuentes en la sala de clases, sobre todo
en los primeros años de escolaridad por inmadurez, baja autoestima o
desmotivación. En el
momento que los niños presenten estas actitudes o crisis es necesario sacarlos,
llevarlos a tomar aire a mojarse las manos, de manera que el nuño o niña se
relaje y cambie a una actitud más positiva.
Hay distintos factores que hacen que los niños presenten
estas conductas inadecuadas, pueden ser factores médicos, internos o externas, como pertenecer a un modelo familiar poco afectivo, faltos de
amor y compromiso por parte de sus padres, o con vicios, el estatus económico,
el nivel de educación de los padres, etc. El entorno donde viven y lo que allí
aprenden o sufren a diario, abusos , etc.
Lo anterior tiene consecuencias que determinan las
emociones, el pensamiento y la conducta de los niños y niñas.
¿Cuál es la mirada del Diseño Universal de Aprendizajes?
El D U A nos dice que la educación debe ser inclusiva,
reconocernos como personas diferentes, aceptarnos y valorarnos tal como somos
,desde pequeños, esto quiere decir desde los primeros años de escolaridad de
nuestros niños, que es lugar donde se
producen los cambios de mentalidad, donde todos los niños y niñas aprendan
juntos, con prácticas de enseñanzas que reconozcan que los alumnos son diversos.
Si nuestras prácticas apuntan a las habilidades de estos
niños podrán desarrollar sus competencias, mantenerse motivados y ocupados en
su quehacer escolar, en un clima de armonía que demuestre que no hay errores,
sino que son,una nueva instancia para aprender y corregir. El profesor debe favorecer distintas opciones para entregarles los contenidos( Visuales, motrices y auditivos), considerando que los alumnos persiven y comprenden de manera diferente. Esto favorecerá para crear un clima dinámico, sin estrés que permita a los alumnos, interesarse por aprender y participar sintiendose valorados e integrados, bajando además los niveles de ansiedad y mejorando su autoestima y conducta, tomando una actitud positiva ,comprometida frente a sus aprendizajes, hacia sus pares y profesores.
La meta no es
solamente el dominio del conocimiento en los niños y niñas sino es el dominio
del aprendizaje mediante el conocimiento de las funciones de nuestro cerebro.
Interesante, es el tema del momento... Sergio Arnoldo ( Chile)
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