Hemos
escuchado en más de una ocasión esas historias que hablan de perros que
parecen tener una sensibilidad y una devoción especial hacia sus
dueños, un sentimiento de fidelidad que les lleva a permanecer, en
algunos casos, junto a la puerta de un hospital, o sobre una tumba,
cuidando y velando el descanso eterno de su dueño hasta el último día de
su vida.Otras historias nos cuentan el increíble sentido de la orientación de los canes, que son capaces de volver a su hogar desde distancias que a veces se cuentan por miles de kilómetros También se ha hablado mucho del supuesto sexto de precognición que parecen tener los perros, ese sentido que les posibilita adelantarse o intuir la inminente llegada de sus dueños, una tormenta e incluso un movimiento sísmico.
Ahora les presento a un perrito ovejero "Motita", criado y cuidado con amor por los que fueron sus amos. A menudo salía con su amo para llevar las ovejas al corral, generalmente su trabajo consistía en ayudar a pastorear los animales, en la localidad cordillerana de Pichipehuenco comuna de Lonquimay Chile. Este lanudo Can es quien cuida ahora la propiedad de quienes fueron sus dueños. Desde hace ya dos años, continúa cumpliendo su rol , realizando sus labores de pastoreo y por las noches se transforma en un celoso guardián, con sus ladridos y arremetidas no hay quien se atreva a acercarse a la propiedad. Por las tardes se sienta junto al lugar del descanso o animita de quienes fueron sus dueños. Se le ve observar , mirar hacia arriba y mover su cola como si los viera ahí, en ese lugar de pie junto a él. Como si al terminar la jornada le fuera necesario rendirles cuenta de las actividades realizadas durante el día. Y por la ternura que se le aprecia en sus ojos en esos momentos pareciera recibir aquellas acostumbradas caricias...
Duerme allí fielmente cada noche y a menudo contempla este sitio y manifiesta su amor moviendo su colita y su lealtad hacia quienes , en su momento le entregaron a él cuidados y amor.
Dios nos regaló a estos seres tan fieles , tan verdaderos, tan entregados con quienes tienen la suerte de poder criar y cuidar a uno de ellos. Son extraordinariamente sorprendentes son amigos fieles mas allá de la muerte.
